El costo oculto de no tener bien clasificados tus productos

En muchas empresas, la clasificación de productos es vista como una tarea secundaria: un trabajo que “ya se hará” o que se actualiza de forma esporádica.

El problema es que una mala clasificación no solo complica el inventario, sino que afecta directamente la planificación de compras, la rotación de stock, al área comercial y hasta la rentabilidad.

Cuando los productos no están bien organizados, el sistema entero de abastecimiento comienza a acumular ineficiencias… y eso cuesta dinero, mucho más de lo que parece.

1. Errores en las decisiones de compra

Si un producto está mal categorizado, puede parecer que hay suficiente stock cuando en realidad pertenece a otra línea o código. Esto lleva a sobrecompras o quiebres de stock innecesarios.

2. Pérdida de tiempo en búsquedas y conteos

Un equipo de bodega que pierde minutos cada vez que busca un producto multiplica horas improductivas cada mes. En inventarios grandes, esto puede equivaler a jornadas completas perdidas.

3. Falta de visibilidad en el análisis de datos

Cuando las familias o categorías de producto no están claras, los reportes de ventas y rotación pierden valor. Sin datos confiables, se dificulta negociar con proveedores o planificar reabastecimientos.

4. Mayor riesgo de inventario muerto

Productos mal clasificados suelen “quedar olvidados” en el sistema. Se mueven poco, no se incluyen en promociones o liquidaciones, y terminan ocupando espacio valioso en la bodega.

5. Impacto en la experiencia del cliente

En empresas que venden directamente, la mala clasificación puede causar errores en la preparación de pedidos, retrasos y devoluciones.

Clasificar bien los productos no es una tarea administrativa menor: es un pilar para la eficiencia operativa, la toma de decisiones y la salud financiera de la empresa.

Ignorar este problema significa aceptar que las compras, el inventario y las ventas funcionen a medias… y pagar las consecuencias todos los meses.

“Estamos investigando cómo las empresas clasifican sus productos y qué impacto tiene en sus operaciones. ¿Quieres compartir tu experiencia y recibir recomendaciones personalizadas? Contáctanos aquí.”

Anterior
Anterior

El valor de un maestro de productos vivo y colaborativo en la empresa

Siguiente
Siguiente

Tendencias 2025 en compras